Los niños tenían miedo
yo no se lo que soñaban
y la noche de diciembre
era cada vez mas larga.
Los niños pidieron besos
mas tarde pidieron agua
mas tarde lloraron
y la noche no se acababa.
Todo era sed, todo era
fiebre y frío
la campana del pueblo llamaba entonces
a misa de madrugada.
Hubo un suspiro
la madre abrió un poco la ventana
la penumbra de la alcoba
se endulzo de luz del alba.
Era una nieve dormida
una paz triste y de plata
un claro de lirios
una luz melancólica y plácida.
En su corral el vecino
andaba hablando a las vacas
por la calle pasó un hombre
después otro..después otro
a misa de madrugada.
Pilar Alarcon Zarco
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