Microrrelato
Empezaba semana y como siempre bien temprano, 5,30 de la mañana. La estación a esas horas medio a oscuras, pero los hombres de azul nos la conocemos como si fuéramos ciegos, mismos pasos, mismas rutinas todos los días, fichar, entregar recaudación, arrancar el autobús.
En la maquina del café algunos sacando cafés y compartiendo anécdotas. Veo a un compañero que llevaba mucho tiempo sin ver, Paco, que cambiado está, bueno mejor dicho, quien es ese que se ha comido a mi Paco, está enorme.
- Cuanto tiempo Paco!!, que es de tu vida?.
- Bien, estaba de tarde, y ahora he pillado turno de mañana.
Has pillado de mañana, y también 30 kilos, me digo yo. Mientras sale el café saca de su bolsa unas pastillas.
- Que son, para no quedarte preñao?.
- Jajajaja, no, son para la tensión, y también tengo el colesterol alto y los triglicéridos.
- Yo me estoy tomando unas pastillas muy buenas, me mantienen todo en los niveles normales, no me acuerdo ahora mismo como se llaman. Son naturales y no tiene ninguna contraindicación.
- Pues dime que marca son y las compro.
- Yo te las traigo, no te preocupes, a ver si recuerdo como se llaman. Lo único que necesitas para que tu cuerpo las asimile una serie de normas que llevan su tiempo. Tu tienes tiempo?. Unas 4/5 horas a la semana mas o menos.
- Si claro, tengo tiempo.
- Bueno la única contra indicación es que te vendrán sudores, y algún cambio de ritmo en las pulsaciones, pero es lo normal por lo que tienes que hacer cuando te la tomes.
- No te entiendo, explícate.
- Pues eso, te tomas la pastilla y necesitas estar mas o menos una hora andando, o corriendo mejor, también te vale la bici fuera o en casa la estática.
- Pero eso es hacer ejercicio!!.
- Eso, ahora me he acordado del nombre de las pastillas, ejercicio.