Me paro a pensar lo que diferencia unas personas de las otras, me refiero a como podemos ser tan diferentes tratando temas o cosas iguales. Porqué hay personas tan cargadas de ilusión, que no ven problemas, (aunque estén de ellos hasta el cuello) y solo ven soluciones?. Y de otro lado los hay que solo ven problemas, se deprimen, se tienen que tomar pastillas, (ansiolíticos, antidepresivos) y se meten en un pozo que aunque para otros sea de medio metro, para ellos es de cientos de metros.
Casi todos nosotros podemos tener ejemplos de personas cercanas que cumplen esos parámetros, tanto en lo negativo, como en lo positivo. Personas que tienen malos trabajos, mucha familia a su cargo, poco sueldo, viven en pisos minúsculos, y los ves con una alegría desbordante. Y por otro lado quien tiene buen trabajo, incluso buen trabajo su pareja, siempre se están quejando del trabajo, de los niños, y parece que van con cara de mal follados, o de recién despedidos del trabajo a todos sitios.
En mi opinión creo que la diferencia de los pesimistas y los optimistas es que los primeros no han tocado fondo, o si lo han tocado y tienen memoria de pez. Porque si no lo han tocado, es normal que tengan siempre la queja en la boca, pero si lo han hecho tiene delito la cosa. Solo hay que mirar para atrás de vez en cuando para saber donde estás, es bien sencillo. Como cuando subes una pendiente muy pronunciada con una bicicleta, cuando estas arriba puedes permitirte bajarla disfrutando, pero según bajas no te olvides de lo que te costó subirla, y eso hay personas que se les olvida, y no valoran lo que tienen, o quizás es que subieron en coche y medio dormidos.
Pongo como ejemplo un chiste del gran Arévalo. Eran dos hijos, uno muy pesimista y el otro muy optimista. El día de reyes los dos abrieron sus regalos. Al pesimista le trajeron un juguete motorizado muy bonito, y al verlo solo veía pegas, se le acabará la batería, solo puedo jugar él solo....pegas. Al optimista le trajeron una caja de zapatos llena de boñigas de caballo, y él todo ilusionado corría por la casa de un sitio para otro, por lo visto le habían traído un caballo pero no lo encontraba.
