La Inspectora Zarco

                    Zapatillas Voladoras (ultimo capitulo)

Ha llegado el verano y todo su calor. En Madrid como siempre es bochornoso, pero lo prefiero al calor de humedad de la costa.
    Con Dani me va genial, llevamos tiempo pasando juntos todo lo que podemos, y a principios de julio estuvimos en su casa de Mahón, fueron días de paz y tranquilidad, es una delicia estar de vacaciones sin nada que hacer, y si es bien acompañado, mucho mejor.
    Dani llegado estas fechas apenas corre o compite, y tiene mucho tiempo libre. Y yo en la jefatura me van llegando casos nuevos, y algunos los hemos cerrado, sin embargo el caso de los desvanecimientos se ha quedado parado, de momento no ha llegado nada mas desde el ultimo de la zona del Bernabeu. Siempre me quedaron dudas de que Dani pudiera estar implicado en ese caso, la coincidencia con las maratones, esos extraños archivos, y el aparato que vi cuando estuvimos en el chalet de Rascafria, no sé, de momento está todo parado, y que siga así.

Han pasado los meses y ya estamos cercanos al invierno. El trabajo sigue siendo rutinario, nuevos casos y por algunos fuera de Madrid me obligan a viajar algo mas. Los fines de semana o los paso en casa, o alguna vez me desplazo con Dani a alguna carrera cercana. Seguimos viéndonos aunque  todavía no hemos hablado de dar un paso mas a nuestra relación, alguna noche juntos pero los cepillos de dientes de momento cada uno en nuestra casa. Por mi parte me gustaría mucho compartir techo con el, me he enamorado de él y quiero muy mucho compartir mas tiempo con él.
    Me ha dicho que quiere hablar conmigo de algo importante, que va salir de España a competir fuera y de paso ver algo que se ha interesado en comprar.

Me ha llegado un correo de Dani, dandome indicaciones, ya ha llegado al sitio donde quería comprar. Esta en el archipiélago de las maldivas, ha comprado una gran casa allí y quiere que vaya a verlo todo en cuanto tenga unos días. Yo le he contestado que necesito un poco tiempo para juntar esos días, pero me ilusiona mucho ir en cuanto pueda. 

Ya tengo los días y mañana salgo para allá. El me ha enviado toda la información, billetes, que tengo que hacer, todo detallado. Tengo que coger un vuelo hasta Paris y allí hacer escala para ir a la isla Malé. Allí estará el esperándome y iremos a su nueva casa. Estoy como una niña pequeña el día antes del cumpleaños. Después de hacer escala en Paris, embarco en un avión hacia las famosas Maldivas, estoy deseando llegar, Dani me espera en el aeropuerto con un foráneo que le sirve de guia y asistente en la casa.
    El avión esta a punto de tomar tierra, desde la ventana diviso un día soleado y un sin fin de colores. Nunca había estado aquí, pero desde lejos veo un sitio encantador donde vivir. El ruido de las ruedas al tocar pista me indica que en breve le veré. El aeropuerto es pequeño y las distancias son cortas, tras bajar del avión ando hacia la terminal para coger equipaje, según voy andando por el pasillo veo a Dani al fondo, sonriente, como siempre.
    - Por fin has llegado!, que tal el viaje?.
    - Un poco largo, pero todo bien. Me alegro de verte, que me tienes preparado esta vez?. 
    - Vamos para afuera, pillamos el coche y te voy contando.
    Fuera estaba un foráneo con el coche esperándonos, por lo visto Dani había contratado a un matrimonio de la zona que saben perfectamente el español, para el le han servido de mucho al no conocer la isla, y le hacen la vida mejor y mas tranquila. Durante el viaje Dani me va hablando de como se vive en la isla, y de lo mucho que me echaba de menos, yo mientras contemplo la belleza de la vegetacion, todo verde, muchos arboles, y entramos en un trozo de la carretera que bordea la playa, el agua al fondo preciosa, arena blanca y agua color turquesa, parece el paraíso. Llegamos a un cruce y el chofer coge un camino hacia lo que parece al fondo que es una casa, ya hemos llegado.
    - Ya estamos, ahora te enseño un poco todo esto, espero que te guste.
    - Sin ver nada ya te digo que me gusta, esto es lo mas parecido al paraíso.
    Igual que un niño se dispone a enseñarme todo con esa ilusión que describe su sonrisa, casa grande, llena de habitaciones, solarium terraza arriba, gran cocina, terraza detrás, y al fondo la playa privada, lo dicho, un sueño o el paraíso. Me comenta que no sabia si alquilarlo por un año para probar, o comprar, al final se ha decidido por comprar porque le encanto. Nos sentamos en la terraza y pido que nos hagan unos mojitos, quiero comentarte cosas, me dice.
    - Te gusta el sitio?, el día que hay hoy es el que esta todo el año, a mi me encanta este sitio.
    - Y a quien no?, es todo paradisiaco, si me gusta mucho.
    - Me gustaría compartirlo contigo lo que me queda de vida, que me dices?.
     - Me encantaría vivir aquí contigo, si quieres pido una excedencia en el trabajo y probamos la vida juntos aquí. 
    - Aparte quiero contarte otro asunto. Creo que antes debes saber que soy yo el que buscabas meses atrás en el caso de los desmayos. Fui yo quien por medio de contactos en la jefatura quise conocer quien me estaba investigando, y cuando decidiste ir a Sevilla en el inicio del caso sabia hasta que asiento del ave llevarías, por eso viaje al lado tuyo, por que quería conocerte, el morbo de conocer a quien me estaba investigando, y debo reconocer que me encantaste desde el primer momento y me he ido enamorando de ti con el tiempo. Pensé que con el tiempo me descubrirías, que sospecharias y darías con las pistas que te iba dejando, pero dado que no lo has echo te lo digo yo para que sepas de mi lo que no sabes.
    - Me dejas perpleja y pensativa, no paro de darle vueltas a que quizás no lo vi por tenerlo tan encima. Esto cambia algo la situación entre los dos, que piensas hacer sobre eso ahora que me los has contado?.
    - Haré lo que tu me digas, lo que sea mas correcto debido a los hechos.
    - Lo mejor es que tu confieses todo lo que has echo y te pongas al día con la justicia, es mucho mejor para ti, y para los dos, después sea lo que sea lo que derive eso ya veremos, pero creo que el lo lógico que lo hagas.
    - Pues eso haré, cuando volvamos a Madrid hacemos todo eso. Voy a darme una ducha arriba, ahora mismo bajo, terminate mientras el mojito y contempla unas vistas, luego después damos un paseo y te enseño todo esto.

Mientras Dani sube a ducharme contemplo al fondo el mar color turquesa, la playa de arena blanca, y el paisaje tropical que lo rodea con todos esos arboles, paisaje de película.
    Entre mis pensamientos se cruza el echo de no haber sido capaz de resolver el caso y encontrar el culpable teniéndolo tan cerca, creo que lo que me paso es que no supe verlo, o mas bien no quise verlo, pero aun así me atrae aun mas estar con el, vivir con el, y creo que he dado un paso en el que ya no hay retorno.

Mientras Octavia contempla el paisaje pensativa, Dani se le acerca por detrás, y en unos segundos Octavia cae inconsciente desmayada sobre los brazos de Dani que la sujetan. En unos minutos Octavia recupera la consciencia.

    - Que ha pasado?, donde estoy?, quien eres?, no me acuerdo de nada.
    - Te has desmayado y has estado inconsciente unos minutos, estas en mi casa, en la isla de Malé, una de las Maldivas, y yo soy Dani.
   - No recuerdo nada.

   - Has tenido un desmayo, puede que al caerte te haya producido una pequeña amnesia, no te preocupes, yo me encargo.
   - Y tu quien eres para mi?.
   - Soy la persona con la que compartes vida, y desde ahora de la que te enamoraras otra vez.
   - Guay.