lunes, 4 de septiembre de 2017

Imprevisto






  


                                         
                                                     


                                                                 Microrelato


 Estaban al llegar las nuevas ruedas, mas ligeras, mucho mas estables por el campo, ya se lo habian dicho sus compis de salidas, las había comprado por internet, le llegaban mañana. Las probaría el próximo día de salida con su vieja bici, con su gorda.

 Llevaba toda la semana planificandolo todo,  mirar la nueva ruta, montar las nuevas ruedas,  que llevarse de comida, lo tenia todo previsto.

 Por fin llegaron ya!!. El día de antes se tiró toda la tarde montando y dejando todo preparado, ropa, calzado, comida, líquidos, las sales, todo expuesto, todo ordenado, como si fuera un escaparate de una tienda, cada cosa en su sitio. Y se fue a dormir dejando todo previsto para la mañana siguiente. Al coger el sueño, eran tantas las ganas de pedalear, que soñó que ya las estrenaba por el campo. La noche transcurrio deprisa, durmió profundamente.

 Y llego el día siguiente, se levantó con ganas, bajó deprisa las escaleras y se dispuso a desayunar para salir lo antes posible. Se vistió y echó todo en el maillot, ya estaba preparado.

 Abrió la puerta del garaje y se quedó perplejo. Estaba lloviendo a cantaros, y parecía haber estado lloviendo toda la noche, en la calle habia muchos charcos, no sería hoy lo de dar pedales por el campo. Durmio tan bien que no se enteró de toda la lluvia caida, que faena.

 Deshizo lo andado y dejó todo en su sitio. Subió escaleras para volver a la cama, era muy temprano, se volvería a dormir. Ya que no pudo en la vida real, probaría a seguir dando pedales con su gorda en el sueño.




 

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