jueves, 12 de enero de 2017

Miedo



Si buscas en cualquier diccionario o bien por internet, la definición de la palabra miedo es la alteración del animo que produce una angustia por un peligro, ya sea imaginario como real.

Ante un peligro real, lo normal para casi todas las personas es sentir miedo. Hay quien ante esas situaciones reales de miedo lo controlan mejor y mantienen su cuerpo y mente en calma, pero como digo lo normal no es eso, e incluso esas personas que lo soportan mejor llegan a sentir algo de miedo, que bien pensado no es malo porque se mantienen alerta.

Hay otros miedos que los vivimos a diario y los transformamos en ese mal tan nombrado en estos tiempos modernos que es el estres. Miedo a fracasar en el trabajo o vida privada, miedo a que te despidan, a los cambios, a la soledad, a que no te quieran o no te acepten, a las enfermedades, al futuro, hay tantos y tan variados que afectan a millones de personas. Muchos están producidos en nuestras cabezas, por dudas, que hacer?, que decidir?, como?, porqué?, vienen detrás de experiencias pasadas, y aveces esas tormentas en tu cabeza producidas y creadas por ti mismo te acompañan demasiado tiempo y convierten tu vida en un infierno.

No es raro que a consecuencia de esos miedos, de ese estrés, o esa ansiedad, se hayan elevado los consumos de ansioliticos y antidepresivos en los tiempos en que vivimos, y no es cuestión solo de las grandes urbes, en los pueblos tranquilos y pequeños que supuestamente no debieran tomarlos por menos estrés, también ha aumentado su consumo.

Un servidor de momento no los ha tomado, y por miedos no será, pero intento apoyarme en mi mismo en principio, y en quien esta siempre muy cerca de mi, aunque es indispensable empezar por uno mismo. Hablar bastante contigo mismo, creer siempre en ti, tener paciencia (esto difícil en mi). Y en esas conversaciones contigo mismo lo que yo siempre intento es como suelo decir separar la paja del grano, centrarte en lo mas importante según la etapa de la vida que lleves, el grano de la comparación, y hacer lo que está en tu mano, y aun así, aunque lo hicieras, no te puedes asegurar que salga todo bien, en tu vida hay piezas de ese puzzle que es imposible unir.

Para mi los mejores momentos para pensar y hablar contigo mismo me los ha dado ser corredor, esos tiempos de entrenamiento aparte de venirme bien para el físico, para la mente también, y ahora no puedo por razones físicas, pero ansío la vuelta para hacerlo pronto. Aunque salgo a andar casi todos los días, sino hay pan buena es torta que diría mi abuelo, no es igual, pero ayuda que es lo principal.

Por eso os doy una recomendación, menos pastillas, y mas zapatillas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mis canciones