Los tratos

   Me contó mi abuelo materno una historia de un señor que vivía en Tomelloso, este señor que llamaremos Paco, tenía posibles y le gustaban muchos los caballos. Dos tenía en un establo, uno blanco y otro negro.

Un día estaba cerca del establo y escuchó un estruendo grande, golpes, y ruidos contra la madera. Cuando llegó al establo era el caballo negro que no paraba de dar patadas y coces como loco, me destruye el establo el cacho cabrón!!, dijo el señor Paco. Y lo peor de todo es que me va a desgraciar en una de esas al caballo blanco, es mas falso que una peseta de plomo, tengo que venderlo, pero a ver como lo hago por que si se corre la voz la gente sabrá que lo vendo por que no es un buen caballo.

 En el casino del pueblo, se juntaban tratantes de ganado, y en medio de las conversaciones el señor Paco dejo caer que vendía un caballo de los dos que tenía porque era mucho gasto. Los que escucharon eso sabían que el señor Paco no lo vendía por aliviar gastos, tendría otras razones. Uno de ellos era un gitano conocido por tratar con animales, uno de esos gitanos limpios que pueden pasar por payos, este gitano se llamaba Marcial.

Marcial se acercó a casa del señor Paco para interesarse por la venta del caballo.
--Buenos dias señor Paco, me han dicho que vende usted un caballo.
--Buenos dias Marcial, es cierto, vendo un caballo de los dos, comen mucho y es mucho gasto, quiero tener solo uno.
--Y cual de los dos vende usted?
--Me da igual, uno de los dos, los dos son buenos.

Mientras vendedor y comprador hablaban, uno de los nietos que tenía el señor Paco que andaba por allí, al enterarse de que su abuelo vendía un caballo, le decía a su abuelo, el negro no lo vendas abuelo!!, el negro no!!, a lo que el abuelo le contestaba, vale, no vendo el negro, pero vete a jugar a la casa y deja que hablemos los mayores. Pero abuelo, no vendas el negro, no hagas eso, vende el otro.

--Entonces cual me vende usted señor Paco?
--El que tu quieras Marcial, los dos son buenos.
--Abuelo, el negro no lo vendas, no lo vendas abuelo!.

Marcial al ver que el nieto insistía en que no se vendiera el caballo negro se interesó por el, e hicieron el trato y se llevó el caballo.

A las dos semanas se presentó el gitano Marcial a casa del señor Paco. Señor Paco, el caballo negro es mas falso que el alma de Judas. Marcial, un trato es un trato, tu quisiste ese caballo, no puedo hacer nada por ti, no me molestes mas.

No, si ya se que hay que respetar los tratos, era por si me podía dejar usted a su nieto para vender el caballo o me destruye a coces el establo.