Hambre de sensaciones

                                                   Microrrelato

 Ha cumplido 52 años y no le pesan, para nada, es mas cree tener 25, por la ilusión y ganas con que afronta todo lo que le pasa en la vida. En algunas cosas el cuerpo le recuerda su edad.

 Aun recuerda cuando de joven se levantaba temprano el día que tenia examen de historia. No le gustaba nada la historia, pero le gustaba menos suspender y ver la cara de sus padres al llevar las notas. Intentaba empaparse de datos a ultima hora entre martillazo y martillazo (golpe que da la cabeza al estar muerto de sueño), y al final se mezclaban bolcheviques asaltando la bastilla y confundías los Felipes españoles con los Luises franceses. No hay nada peor que hacer algo a la fuerza y sin hambre. 

 Ahora muchos años después, se levanta temprano para leer, lo que sea. La historia le encanta, y ya no hay exámenes, ningún día. Solo ha hecho falta mas de 40 años para que le guste la historia, leer cómics, a julio verme, lo que sea, y ya tiene a los bolcheviques en su sitio, y a Maria Antonieta en el suyo.

Lo principal según se cumplen años es seguir teniendo hambre de sensaciones, seguir demostrándote que queda mucho por hacer y aprender, aunque fuera tu ultimo dia de vida.