La Inspectora Zarco

                                  Zapatillas Voladoras (2)

Ocho de la mañana, estación del ave, gente de un lado para otro, algunos con andar mecánico sabiendo por donde pisan, la rutina de cogerlo a diario, otros con cara de sorpresa o sonrientes, se nota en ellos no es habitual el estar allí, vacaciones, viaje de placer, toda una novedad para ellos.

    La inspectora Zarco llega a la estación del ave, salida a las 8.15,y se acerca a las cabeceras de los trenes buscando el suyo. Tren 8 ,vagón 3,asiento 25...solo espero el asiento de al lado este vacío, no me toque un pedante al lado, aunque es rápido, a veces tres horas se hacen largas con algún o alguna imbécil al lado.

    Por los andenes hay mucha gente con los chándal de los club que participan en la maratón de Sevilla, todos contentos, buscando su vagón, mochilas iguales, uniformes iguales, y mismo paso nervioso para acceder al vagón.

    Sube Zarco al vagón después de enseñar billete en la entrada y pronto encuentra su sitio.

    - Guay, de momento no hay nadie al lado, con un poco de suerte voy sola.

    Empiezan a llegar los viajeros al vagón, muchos se les nota viaje de placer, la gente que va por trabajo o negocios no se ríe tanto, y también van llegando aparentemente corredores de la maratón, aunque en ropa de calle se les nota el afilado de cara.

    Cuando llegue a Sevilla tendré que pasarme por la comisaría, hablaré con el inspector Japon Lopez. Es curioso el apellido, parece ser que hace unos siglos llegó un japonés a la provincia de Sevilla y el apellido Japon se instauró por allí, y quedan muchos apellidos Japón todavía.

    Un corredor se acerca al asiento donde está Zarco, va vestido con chándal y lleva mochila azul...

    - Prefieres el pasillo o quieres la ventana?, te lo digo porque mi asiento es el de dentro.
    - Me da igual, me quedo con este mejor, gracias... Contestó Zarco.

    - Vas a Sevilla a la maratón?.. O por trabajo o familia?.

    - No, a la maratón no, voy por trabajo, para el fin de semana creo, si acabo pronto, vendré pronto, aunque me da que no terminaré el trabajo.. Contesto la inspectora.

    - A que te dedicas?.

     - Soy comercial, el viaje es de trabajo, espero terminar pronto.      
     - Y tu a que te dedicas?.
    - Actualmente a nada, a mis aficiones, vivo de las rentas me dejaron mis padres.

    El tren se termina de llenar de viajeros y a la hora en punto se pone en marcha, ruido de la marcha, risas y comentarios entre la gente de la maratón, hablan de tiempos, carreras, su jerga...

    Bueno, una cosa esta clara, son sospechosos los corredores, en principio es lo que tenemos, y hay posibilidades de que pueda ser uno de ellos, empezando por el que llevo aquí sentado al lado.

    El corredor saca su mochila, una mochila azul clara marca joma, como todo su equipacion, misma marca, y a Zarco le viene a la mente lo que vio en el centro comercial del plenilunio de Madrid, todo era joma, el mismo podía ser el sospechoso, aunque nada sabía de él. Quizás es descabellado ir a Sevilla como pista del caso, pero como no tenían nada habrá que seguirla aunque sigamos sin tener nada.

    Llevado una hora ya de viaje, cansada de leer Zarco saca el móvil para echar unas partidas al trivi, un juego de preguntas al que juega de vez en cuando, cuando tiene tiempo, no se le da mal, pero apenas juega, y pierde muchas partidas porque no contesta y caducan, o porque juega poco. Es muy importante el tiempo que dediques a cada cosa que hagas, sea lo que sea.

    El acompañante también saca el móvil, y Zarco por el rabillo del ojo mira su móvil, de alta gama aparentemente, este tío tiene cuartos -piensa Zarco- y sigue jugando mecánicamente.